domingo, 5 de octubre de 2008

4


“¡La belleza es cosa terrible y espantosa! Es terrible debido a que jamás podremos comprenderla, ya que Dios sólo interrogantes nos plantea. En el seno de la belleza, las dos riberas se juntan y todas las contradicciones coinciden. No soy hombre culto, hermano, pero he pensado mucho en este asunto ¡Ciertamente los misterios son infinitos! Son demasiadas las interrogaciones que aplastan al hombre contra la tierra. Forjamos las hipótesis que podemos, sin jamás llegar a certeza alguna. No puedo siquiera soportar el pensamiento del hombre de corazón noble y mente pura que comienza con el ideal de la Santa Virgen y termina con el ideal de Sodoma. Es más espantoso todavía que el hombre con el ideal de Sodoma en su alma no renuncie al ideal de la Santa Virgen, y que, en el fondo de su corazón, todavía arda, arda sinceramente, en deseos de alcanzar el bello ideal, lo mismo que en sus días de juvenil inocencia. Sí, el corazón del hombre vasto, excesivamente vasto quizá. Lo preferiría más angosto ¡El Diablo conoce muy bien el corazón humano! Y así vemos que aquello que el intelecto considera vergonzoso, a menudo le parece de espléndida belleza al corazón ¿Hay belleza en Sodoma? Creedme, muchos son los hombres que encuentran su belleza en Sodoma ¿Sabías este secreto? Lo más horroroso es que la belleza no sólo es aterradora, sino también misteriosa. Dios y el Diablo luchan en ella, y su campo de batalla es el corazón del hombre. Pero el corazón sólo de so dolor quiere hablar.
Escuchad, que os contaré lo que dice…”
- Dostoievski (Los Hermanos Karamazov)

No hay comentarios: