miércoles, 25 de marzo de 2009

36


ERA UN MUCHACHO DE LA CALLE
Autor: Josè N.
Para Juan Caleff

Era un muchacho de la calle
de los que limpian los coches.
Pero miraba acariciando
sus ojos contra los míos.

Le pregunté si podía
quererlo como a un amigo,
gozar su cuerpo desnudo
sobre una cama tendido.

Me dijo que si, que necesitaba dinero.
Y me gusta ser amigo.
Y añadió "si eres activo
ahora mismo me voy contigo".

Así que fuimos a un sitio
de esos de paso
un hotel con espejos
y una TV con porno.

Lo hice poner de rodillas
libre de todo vestido.
Despacio, desde mis pies
subió su aliento encendido.
Donde más se demoró
fue en el plátano y los higos,
goloso se quedó allí,
lamiendo frutos prohibidos.

Más tarde le di a guardar
cien veces mi flagelo erguido.
Su hondura se hizo placer,
su voz un suave gemido.

Desde hace nueve semanas
como una ofrenda de la calle
regresa callado y fiel
a ser hembrita conmigo.


domingo, 22 de marzo de 2009

35

EL EFECTO MARIPOSA

EL ALETEO DE UNA MARIPOSA
ALTERA LAS CUERDAS
DE MI SER....

34


Me miran.
Quiere decir que tengo cara.
De todos los rostros que conozco
del que menos me acuerdo es del mío.
A veces mis manos
viven sin comunicarse.
Tal vez mejor no sumarlas.
¿Dónde están mis límites?
Pues lo que me encrespa
es el moverme o vivir a medias.
Sin embargo siempre
se arrastra en mí
diminuto o lleno
el atisbo del ser.
Cargándome
cargo
un espacio propio a mí.
Si lo pierdo
significará que no existo.
No existo
ergo dudo.

- Miron Bialoszewski
Autorretrato Vívido