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La primera vez no se olvida nunca.Su recuerdo queda grabado para siempre, indeleble en la memoria.Como una fotografía…Conservo el recuerdo de mi primera vez:fue una experiencia casi religiosa:fue mi primera comunión.Yo quería comulgar en el festín de la carne.Me comí un pene monstruoso, gigantesco.Me lo comí a besos, lengüetazos, caricias y mordiscos, devorándolo una y otra vez, engulléndola en la profundidad de mi garganta hasta la eyaculación. Cuando se vino en mí, no pude evitar tragarme toda la leche derramada y comulgar con ella.
-Palabras de un Don Juan “Hombreriego”